A partir del minuto 37.
miércoles, 14 de diciembre de 2016
domingo, 11 de diciembre de 2016
Un nuevo personaje para el grupo escultórico de Jesús de la Verdad.
La corporación de la parroquia de San José Obrero, en Carranque, continua con la definición del conjunto escultórico de Jesús de la Verdad, con la inclusión de un nuevo personaje así como de varios elementos que configuran el escenario donde acontece el Misterio.
La principal novedad es, sin duda, la figura de Anás, que viene a acompañar en un segundo plano el diálogo entre Jesús y Caifás. Se trata de una talla del recordado imaginero jerezano Pinto Berranquero, adquirida a una corporación de la localidad granadina de Churriana de la Vega y que previamente se procesionó en Jerez de la Frontera. Así se trata de la única obra de este artista, fallecido en 2004, para la ciudad de Málaga.
La escena, pendiente de culminar en los proximos años, tendrá, por tanto, la novedad de incluir a los dos referentes del proceso religioso, como son Caifás y su suegro Anás, enfatizando la condena del Sanedrín ante la autoproclamación de Jesús como Hijo de Dios, mezclándose en ello los estilos escultóricos del sevillano Mario Zambrano y el jerezano Pinto Berranquero.
El atrezo del trono se completa con 3 novedades que vienen a unirse a la menorah y el sitial estrenados el año pasado. Así, la ambientación del palacio de Caifás se recrea con un juego de sendas columnas de mármol , un pebetero en hierro fundido y especialmente y de manera novedosa en el procesionismo andaluz, un sitial con una torah judía, todo ello donado por el cofrade Juan Carlos Barceló y labrado en sus talleres de Tánger.
En la siguiente fotografía pueden ver la torah en sus primeras fases de ralización y prueba.
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El rulo sagrado representará ir abierto justamente por el texto que cita el Evangelio de Lucas 4, 16-21, el cual fue leíido por Jesús en la sinagoga y que dice:
“Vino a Nazará, donde se había criado, entró, según su costumbre, en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura. Le entregaron el volumen del profeta Isaías, desenrolló el volumen y halló el pasaje donde estaba escrito:
La principal novedad es, sin duda, la figura de Anás, que viene a acompañar en un segundo plano el diálogo entre Jesús y Caifás. Se trata de una talla del recordado imaginero jerezano Pinto Berranquero, adquirida a una corporación de la localidad granadina de Churriana de la Vega y que previamente se procesionó en Jerez de la Frontera. Así se trata de la única obra de este artista, fallecido en 2004, para la ciudad de Málaga.
La escena, pendiente de culminar en los proximos años, tendrá, por tanto, la novedad de incluir a los dos referentes del proceso religioso, como son Caifás y su suegro Anás, enfatizando la condena del Sanedrín ante la autoproclamación de Jesús como Hijo de Dios, mezclándose en ello los estilos escultóricos del sevillano Mario Zambrano y el jerezano Pinto Berranquero.
El atrezo del trono se completa con 3 novedades que vienen a unirse a la menorah y el sitial estrenados el año pasado. Así, la ambientación del palacio de Caifás se recrea con un juego de sendas columnas de mármol , un pebetero en hierro fundido y especialmente y de manera novedosa en el procesionismo andaluz, un sitial con una torah judía, todo ello donado por el cofrade Juan Carlos Barceló y labrado en sus talleres de Tánger.
En la siguiente fotografía pueden ver la torah en sus primeras fases de ralización y prueba.
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El rulo sagrado representará ir abierto justamente por el texto que cita el Evangelio de Lucas 4, 16-21, el cual fue leíido por Jesús en la sinagoga y que dice:
“Vino a Nazará, donde se había criado, entró, según su costumbre, en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura. Le entregaron el volumen del profeta Isaías, desenrolló el volumen y halló el pasaje donde estaba escrito:
El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor.
Por tanto, en el conjunto escultórico se simbolizarán a la vez tres momentos de la vida del Señor, como son la doble presencia ante Anás y Caifás, y en este último donde se proclama la Verdad de ser Hijo de Dios, desencadenando los acontecimientos posteriores, y asimismo la torah abierta nos recordará el momento de su vida pública en el que leyó el rollo sagrado cuando afirmó que la lectura que acababa de leer se había cumplido en ese momento.
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