Una comunidad en este caso Asociación de
fieles dice mucho cuando es de Jesús, cuando habla de Él y no de sus
reuniones. Cuando lo anuncia y no se
anuncia a sí misma. Cuando se gloria de Jesús y no de sus méritos. Cuando se reúne en torno a Él y no en torno a
sus problemas. Cuando se extiende para
Jesús y no para sí misma. En cambio,
dirá poco de ella, cuando hable de sí misma, cuando comunique sus propios
méritos, se gloria de sus valores, se extiende en provecho propio o cuando vive
para sí misma. Nunca se tambaleará por
los fallos, sino por la falta de Fe.
Será fuerte cuando marche unida, cuando Jesús está en medio o bien,
convenza y llene, cuando transmitáis que es la comunidad de Jesús y que vive
para el prójimo. Os estoy hablando de
PAZ Y HUMILDAD.
Reverendo
Padre Dominico, párroco de esta iglesia, Presidente y miembros de Junta de
Gobierno de esta Asociación de fieles de Ntro. Padre Jesús de la Paz y la
Humildad y Mª Stma. De la Estrella del Carmen y Ánimas, autor del cuadro,
querida esposa, mi querido presentador pero por encima de todo, amigo, cuyas
palabras hacia mí, provienen de la inmensa amistad que nos profesamos más que
del protocolo obligado, hermanos, amigos todos, con vuestra venia.
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Desde que José Renau declarara que “el
cartel es un grito en la pared”, no han existido mejores palabras para definir
su función. El cartel, nació para ser
expuesto en los exteriores y llevar su mensaje, es por excelencia la calle —al
aire libre— su lugar y su destino.
El cartel en la calle
para el paseante con ojos atentos, para el despistado sin ansias de lectura,
para el acechador de sorpresas, para el que contempla las gentes, para el que
encuentra en una esquina lo que no se esperaba, para imaginar eso que solo se
percibe, para incluir el mensaje en el espacio; no solo para protestar o
vender, también para soñar, para anunciar que algo importante va a suceder
En resumen, la intención es que el
cartel sea una invitación al acercamiento del público, en este caso a vosotros
y a lo que tratáis de representar.
Este es obra de un
hombre que no es nuevo en estas lides D.
Andrés Tristán Pertiñez, un hombre malagueño de adopción pero hijo de una
hermosa ciudad hermana como es Granada, lugar sin duda donde el arte, la
serenidad y el sosiego se arraigan como principios fundamentales de viejas
culturas y tradiciones no exentas de belleza, las cuales, sin lugar a dudas,
han sido depositadas en la imaginación y las manos de este gran artista, hombre
joven porque todos, a distintos niveles lo somos, y como la esperanza de vida
aumenta cada año, los que nos echa encima el calendario apenas se notan. Fray
Angélico dijo que quien quiera pintar a Cristo, sólo tiene un procedimiento:
vivir con Cristo. El autor de esta pintura, es por encima de todo hombre
cristiano practicante no en vano fue criado bajo el auspicio de la orden de
predicadores, es por añadidura, hermano y miembro en Junta de gobierno de una
gran corporación nazarena como es la de Nuestra Esperanza malagueña, autor de
magnificas obras para varias hermandades y cofradías de nuestra ciudad y otros
lugares aledaños, es sin duda y viendo su obra, un pintor realista que lleva
este estilo a su más álgido apogeo con sus retratos o recreaciones nacidas de
una mente privilegiada. Enhorabuena
querido Andrés, porque en este caso el Señor de la Paz y la Humildad ha guiado
tus manos para presentar su rostro con las más finas pinceladas, perfilándolo
en este óleo como solo saben hacerlo los grandes maestros y los tocados por la
Divina Gracia.
Aquí está, es vuestro primer cartel
oficial de esta nueva andadura, comprenderán ahora mis palabras hacia su autor,
al cual, tras ver su obra, no me queda más remedio que calificarlo con un
título que creó mi gran amigo, cofrade y pregonero de nuestra Semana Mayor, el
bueno de Alberto Jiménez Herrera, así
pues, desde hoy mi querido Andrés, considérate, pintor de cámara del Cielo.
Se presenta aquí, en la más absoluta
intimidad, en esta recoleta capilla
presidida por un sagrario y vuestras imágenes titulares, lejos de la
parafernalia, publicidad o bullicio, haciendo honor, de esta manera, a la
advocación que dais culto PAZ, HUMILDAD y un guiño a la pobreza.
Aquí
está la obra que tiene como misión, anunciar que algo nuevo, diferente, va a ocurrir en esta feligresía y
para mí, es un honor realizar esta presentación, creedme cuando os digo que, a
pesar de las horas de radio y televisión, esta tarea siempre es difícil porque,
queréis escuchar vuestros sentimientos hacia vuestra Sagradas imágenes
devocionales a través de mi palabra y eso, es sumamente difícil ya que cada
cual los expresa de una manera no siendo
yo precisamente, quien pueda loar a vuestro titulares mejor que cualquiera de
los que os estáis dejando aquí el tiempo que podríais dedicarle a vuestras familias.
¡ Un grito en la pared !. Os decía al principio de mi intervención,
miradlo bien, ¡ es, un grito en la pared !, pero en este caso, es un grito de
solidaridad, fraternidad, de entrega y servicio a los demás, de caridad
cristiana pero, sobre todo es, ¡ un anuncio de evangelización !.
Todos los calificativos que acabo de
señalar se resumen en una frase: vais a hacer SEMANA SANTA, y esto amigos míos,
es más que serio.
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No estamos hablando de jugar a las
procesiones, no. Tal vez vuestra juventud unida a la ilusión y al amor que le
tenéis a vuestros titulares; vuestras ansias de darse a conocer y hacer o
contribuir a algo grande, os lleven a no pensar más que Semana Santa es
procesión, música, bullicio, trabajo.
Pero el auténtico sentido se descubre cuando llegamos a creer que este
periodo, que puede ser el culmen a un año de denodados esfuerzos, tiene un trasfondo mucho más importante, si,
porque la Semana Santa no se puede definir ya que existen tantas como personas
participan en ella, viéndola por tanto cada cual desde su propia perspectiva,
pero lo que jamás debéis olvidar desde ya, es que nuestra Semana Santa, la de
los cofrades que la sentimos y la vivimos, debe ser aquella que desea quitar
del hombre alguna triste estación del Vía Crucis, quitar algún azote, alguna
espina, apagar la sed y el hambre de mucha gente. Recordad dos cosas la Caridad de Jesús y que,
a pesar de codearse con los ricos, nunca se olvidó de ser pobre.
La imagen de ese hombre
que vais a procesionar, podría habernos salvado desde lo alto del Sinaí, sin
ninguna necesidad de pisar nuestra tierra;
pero Él no lo dudó ni un instante, bajó y se hizo miseria como nosotros,
se humanizó, tomó nuestra carne y llegó hasta la muerte, hasta la raíz de
nuestro mal para poner allí el remedio.
No contento con eso, también quiso que lo pusiéramos en alto, clavado en
una cruz para que fuera visto por todos como bandera de salvación.
Vuestro Cristo ha comenzado su pasión,
sabe que va a morir, pero es, porque Él lo quiere. Esa es la prueba más grande de AMOR y de
COMPROMISO.
Estos dos conceptos se han visto siempre
reflejados en el comportamiento de María, el PRIMER SAGRARIO de la Era
cristiana y la gran contemplativa dolorosa de la Pasión de su Hijo, siempre tras Él, en el más absoluto anonimato
hasta que tuvo que dar la cara, esa imagen cuya advocación debe encerrar muchos
significados para vosotros a pesar de no tener la misma carácter pasionista,
pero la Estrella del Carmen debe ser vuestra guía y convertirla en vuestra
mediadora ante Él, ante los obstáculos contra los que ojalá no debáis luchar
nunca más. Las lágrimas que ruedan por su mejilla, os aseguro que en este caso,
son lágrimas de alegría por veros donde debéis estar. En un templo, la casa
natural de Ella y su Hijo. Un templo que
a buen seguro, tengo la certeza que vuestra llegada ha de servir para algo, no
creo en las casualidades, si en el destino y este, ha querido que este templo
sea vuestra casa y os acoja.
Llegáis a un barrio obrero y pobre, os
acoge una iglesia cuya primera piedra se colocó allá por el año 1953, el
segundo templo más grande de Málaga tras la Catedral y donde desde hace ahora
casi 50 años, no recuerdo la existencia de ninguna hermandad de Pasión, por eso
os hablo del destino y por eso os decía que era un grito de evangelización, en
vuestros actos está abrir de par en par las puertas de esta casa de Dios a los
vecinos de este barrio, todo ha de ser a través de vuestro ejemplo, que bonita
labor la que os queda por delante.
Vuestros Titulares os ayudaran sin duda,
las lágrimas de vuestra Virgen quisiera verlas como lágrimas de júbilo al ver
como sus hijos se arremolinan junto a Ella a lo largo del año como SAGRARIO
abierto a la Fe, cuando eso ocurra, se le habrán olvidado ya las cuentas de los
misterios de dolor y una sonrisa de Divina Reina celestial se escapará furtiva
de su llanto para sus vecinos, porque la hayan hecho reina de sus corazones.
Cuando eso comprobéis, entonces podréis
decir que el espíritu cofrade está implantado entre todos vosotros junto al barrio
y con la parroquia.
En ese instante, tal vez muchos
entiendan su pequeñez y se abracen a vosotros que seréis su gente nazarena y
beberéis una y mil veces del inagotable pozo de las viejas tradiciones, esas
que el esnobismo trata de soterrar
Sé que no tenéis a vuestras espaldas
cinco siglos de historia, ni tan siquiera un lustro, ni arraigo popular, se que
vuestra andadura que se inició allá en las Delicias y no exenta de múltiples
dificultades, ha encontrado un nuevo camino, no sería justo si obviara a la
figura de vuestro actual párroco; tenéis
el rebaño y al pastor, poneos en sus manos, porque tendrá mucho que ver en
saber guiaros, el Padre Eugenio está luchando por hacer grande una iglesia
pequeña. El está empezando a dejar
huella en la gente de este barrio y por ello solo hay que decirle, bendito
sea. Ojalá hubiese muchos ministros de
la iglesia como él, sabedor y consciente de su labor pastoral. Yo os invito a que luchéis codo con codo
para, junto a el podáis mantener viva la
llama que haga crecer día a día en el engrandecimiento espiritual de todos los
hombres, mujeres y niños que conformáis esta Asociación de fieles. En resumen, a
esta familia que formáis en este rincón de nuestra ciudad conocido como
Carranque, por favor Padre, hágalo consciente de que ellos, como usted sabe,
son y forman parte de la iglesia, usted
como párroco sabe que apoyarse en ella es gratificante si el fin perseguido se
consigue.
Decía antes que apenas estáis empezando
a escribir la historia, pero la juventud no es señal de inmadurez, si vuestro
párroco sabe tejer bien los hilos, cada día que pase será algo más grande,
congregará a más personas y, este magnífico templo, tendrá la vida que usted
como predicador y todos los cristianos desean, hay buenos ejemplos en Málaga
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Amigos, para terminar quisiera aplaudir
vuestra valentía, estamos viviendo tiempos en que las dudas nos asaltan,
tiempos en que la indiferencia, la rabia, los mundanos poderes: todo, se ha
concitado contra Dios.
La Semana Santa no está crisis, la Fe,
si.
Por eso con vuestra penitencia y
ejemplo, debéis hacer que aquellos que os ven avanzar por las calles de este
barrio con una maravillosa letanía mariana con decenas de advocaciones de
dolorosas de pasión o gloria, piensen que vuestra salida a estas calles es un
encuentro con Dios y con mis hermanos, porque toda nuestra vida es un
encuentro, y recordad que todo encuentro, es vida.
Ese ejemplo que daréis debe servir para
llamar a las puertas de los corazones cristianos y despertar la conciencia de
aquellos que os observan, tenéis la responsabilidad adquirida de hacer ver a la
gente la verdad de lo que representáis.
No importa lo que digan de nosotros los
cristianos y cofrades, debemos vencer los respetos humanos e ir con la imagen
de Jesús a la vista por todo el camino.
Seamos como Verónicas tenaces, sin avergonzarnos de lo que hacemos,
vayamos por la tierra mostrando en nuestras manos y actos a Jesús, que es, sin
duda, el mejor modo de ir haciendo al mundo nuestra propia guerra.
Preocuparos más por vuestra conciencia
que por vuestra reputación, porque vuestra conciencia es lo que sois, es por
tanto, vuestro problema. La reputación
es lo que otros piensan de vosotros, y lo que piensen los demás, es problema de
ellos. Aprended a ser humildes, porque
la humildad, no es estar detrás, ni delante… ni pisotear, ni ser
pisoteado. Humildad es conocer tu lugar
y asumirlo. Si así se obra, no quedará
más remedio que ver al barrio rendido a vosotros.
Solo recordad que María y José fueron de
puerta en puerta buscando cobijo y, al final, en un pesebre nació Jesús, como a
ellos, a vosotros también os cerraron puertas que deberían haber estado siempre
abiertas pero no desfallecisteis, ahora por la Gracia de Dios y la comprensión
de un dominico habéis encontrado ya vuestra casa, ahora os toca cuidarla, mirar
por ella, pero tened la certeza de que ninguna institución puede ponerle
puertas al campo porque aquí, nadie tiene una vara para medir la fe y la
ilusión de un cristiano, así que adelante con vuestro proyecto, si la idea es
noble.
En el horizonte tenéis
una nueva etapa, con sangre nueva, ideas nuevas e ilusiones renovadas, el
trabajo en común es primordial, el
esfuerzo conjunto necesario, Él, desde su altar os tenderá la mano, ¡ cogedla
sin miedo!, es la de todos, es la del amigo, ese que nunca defrauda, ese que
nunca abandona, hacedlo, merece la pena, así habréis conseguido enseñar al
mundo que aquello que procesionáis, no es más que un fiel reflejo de una
correcta aplicación de la doctrina del amor, la mejor doctrina que existe y de
la que nosotros, los cristianos y cofrades, debemos ser guardianes.
Este cartel, anuncia la protestación de
la Fe por las calles de un barrio, sacad a vuestros titulares a las calles del
mismo, vais a dar testimonio de algo que tal vez este olvidado en muchos
corazones, hacedlo ya, no arrepentiros nunca de este paso, os insto a ello,
seguid adelante con cariño e ilusión pero con respeto. Luchad por vuestro
sueño. Predicad con vuestro ejemplo. Mirad al mundo con la cabeza alta y
orgullosos de lo que hacéis.
Adelante con vuestro proyecto, seguid
adelante.
Aquí no cabe marcha atrás.
Que así sea.
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