martes, 27 de mayo de 2014

Virgen del Sagrario: Una advocación poco habitual.

Tan fácil como acudir a "San Google" para comprobar lo poco común que es la advocación de Virgen del Sagrario. Podríamos calificarla de excepcional para imágenes de Gloria, y casi inédita  en efigies de Pasión.

La prohermandad de Carranque, en una clara inquietud innovadora y buscando una identidad propia,   redefine sus advocaciones y opta por el nombre de Sagrario como letanía para su Dolorosa de ojos entre azules y verdes. No quiere decir esto que Estrella del Carmen no sea un nombre correcto o propicio para una Virgen malagueña, pero es notorio que está compuesto de dos advocaciones ya existentes, tan fuertes y rotundas como la reina dominica o la que fue coronada en la Catedral y regresó por calle Ancha. Se ha cumplido una etapa, que casi coincidiendo con el cambio de sede, abre una nueva dimensión, una nueva reflexión sobre la vida de María, que es el primer Sagrario de la Cristiandad.

María es Sagrario eucarístico que acoge en su divino seno al Hijo de Dios. Lo cobija ya en su visita a su prima Isabel, en la primera procesión del Corpus, cuando ambas se encuentran y sus respectivos niños saltan de gozo en sus senos. María es Sagrario en el nacimiento en Belén, en compañía de José, del San José Obrero del templo de Carranque.  Y en toda la vida pública de Jesús, María en su Sagrario, cuando la profecía del anciano Siméon, cuando el Niño perdido y hallado en el templo o en las nupcias de Caná, donde el milagro del agua y el vino.

María sigue siendo Sagrario durante la Pasión, en el Despedimiento, en el Encuentro con el Nazareno o al pié de la Cruz, al igual que posteriormente en Pentecostés y hasta hoy mismo y hasta el fin de los tiempos al ser Mediadora entre los hombres y Jesús.

Y es curioso cómo la piedad popular no ha optado por este nombre frente a otros más comunes como Dolores, Esperanza o el sinfín de letanías.  Como excepción la bella efigie románica de la Catedral de Toledo, la Patrona de la ciudad o una Dolorosa de una prohermandad en Isla Cristina.

Una página de devociones marianas nos cuenta sobre la de Toledo:

     La Virgen del Sagrario es una talla románica que fue recubierta de plata en el siglo XIII y vestida después con un manto cuajado de perlas. Esta imagen era conocida desde siempre con el nombre de Santa María. Tenía en su haber una tradicional leyenda en la que se cuenta que perteneció a los Apóstoles y que fue traída a Toledo por San Eugenio. También entra dentro de la leyenda el hecho de que fuera ocultada en época de los musulmanes y restituida después por el rey Alfonso VI.

Esta imagen está tallada en madera de níspero hacia el año 1200. Esta toda ella, excepto la cabeza y manos, recubierta de plata con un galón de oro engastado de pedrería. Está sentada en un trono, con el Niño en su regazo, vestida de manto sobre doble túnica y velo en la cabeza. La imagen de Santa María de Toledo, como se llama en las célebres cantigas de Alfonso X el Sabio, fue veneradísima desde su entronización, hacia 1226. Isabel la Católica se unió al fervor del pueblo, siendo muy devota de ella. Al menos desde entonces, todos los reyes de España la han visitado y venerado. Felipe III presidió en 1616 la inauguración de la nueva capilla de la Virgen. Devoción particular le profesó la reina viuda Mariana de Austria, y su hijo Carlos II. La capilla actual de la Virgen del Sagrario es la obra más notable y lujosa de las llevadas a cabo en la catedral en la primera mitad del siglo XVII, iniciada por el arzobispo don Gaspar de Quiroga y terminada por el cardenal D. Bernardo de Sandoval. La imagen de la Virgen ocupa un trono de plata sobredorada, obra maestra del orfebre florentino Virgilio Fanelli, realizada por orden del Cardenal Arzobispo don Baltasar de Moscoso, entre 1654 y 1674. La imagen tuvo una preciosa corona, labrada por Gregorio de Baroja, perdida a causa de un robo en 1869. Se conserva otra, hecha entre 1574 - 1586 por Alejo de Montoya, de seis kilogramos y medio de peso, de bello estilo renacentista. Otra gran joya es la corona de la fiesta de la coronación canónica llevada a cabo el 30-V-1926, realizada por el nuncio apostólico monseñor Tedeschini durante el pontificado del cardenal Reig, ante el Príncipe de Asturias. Es obra del gran orfebre Félix Granda. Se sabe que la imagen de la Virgen del Sagrario, Patrona de Toledo, fue restaurada tres veces, en los siglos XV, XVII y durante los años 1976 - 1977, descubriéndose la policromía original. Su fiesta es el 15 de agosto



La prestigiosa página web de la hornacina nos habla de la Dolorosa con el título de Sagrario para Isla Cristina, en el siguiente enlace. http://www.lahornacina.com/noticiasvalenciano28I.htm



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