1.- A los cofrades a que se incorporen más intensamente al día a día de la parroquia. Carranque está fraguando una hermandad, pero es importante que los cofrades vivan los Sacramentos de manera continua, haciendo la parroquia de San José Obrero un espacio de trasiego y vida diaria.
2.- Se instó a que los titulares de Verdad y Sagrario estén al culto en las naves de la parroquia y suban de la cripta, donde se encuentran actualmente. Aunque el actual es un lugar más que digno, y es recogido e íntimo, está claro que el roce hace el cariño y las naves del templo son un lugar más accesible, a lo que hay que unir algunas personas mayores que tienen difícil acceso a la cripta.
3.- Quiñones propone la recuperación de las fiestas de la Octava del Corpus, como antiguamente se realizaban en este barrio. Ahora hay más fuerzas para trabajar en este culto externo tan importante, el de Jesús Sacramentados por las calles, ya que la parroquia cuenta con Verdad y Sagrario y el grupo de Ángeles y Gloria.
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