Ovación cerrada en Plaza Nueva.

El momento más emotivo de la participación corporativa de Verdad y Sagrario en la procesión triunfal tras la Coronación Canónica de la Virgen de la Salud tuvo lugar en Plaza Nueva, justo cuando se despedían las corporaciones invitadas. Una gran fila de guiones y estandartes esperaron más de una hora a que llegara el paso de la Virgen tras una interminable fila de hermanos con cirios.

Así, las andas empezaron a pasar junto a las representaciones, formadas a ambos lados de la Plaza, y en el momento de llegar a la altura de la representación de Carranque, su vicepresidente, David, decidió saludar como se hace habitualmente en Málaga, levantando el guión a modo de respeto, en un gesto que no pasó desapercibido ya que contrastó con el resto de insignias depositadas en el suelo. Esta misma actitud la tomó la hermandad anexa de la Salud de Estepona, que levantó también su estandarte de la misma guisa.

Ello ocasionó que el público reaccionase ante el gesto con una cerrada ovación en reconocimiento a un hecho tan poco peculiar en Sevilla, pero tan habitual en cualquier procesión malagueña, lo mismo que ocurrió en el contraste entre la forma de portar el guión por Verdad y Sagrario (presentado de frente) frente a los guiones y estandartes de la inmensa mayoría de las representaciones invitadas (portados al hombro)

Tras pasar la Virgen, algunos representantes de corporaciones de otras ciudades entablaron un distendido dialogo con los representantes del Carranque, con la curiosidad de la peculiar tradición de presentar el guión a modo de saludo, con un momento incluso en que la barra del guión rozó las barras del palio de  las andas de la Virgen de la Salud.

Sin duda, un momento muy emotivo y significativo que quedará en los anales de este incipiente grupo cofrade de Carranque, con una ovación cerrada de la ciudad de Sevilla para ellos.