lunes, 5 de marzo de 2018

Estreno cerámico para el trono del Señor de Carranque (Málaga)


El prestigioso ceramista malagueño Pablo Romero contribuye a ampliar la nómina de materiales con los que están realizados los cajillos de los tronos. Así, a la orfebrería, la talla en madera, el barro cocido, el esmalte, la pintura o los bordados, se le suman, a partir del próximo Sábado de Pasión de 2018, el azulejo plano pintado, un material casi inédito en andas procesionales, con excepciones puntuales en la zona de Levante (Manises) o en algunos rincones de la geografía andaluza. Estos azulejos conforman unas cartelas en el frontal del trono, como primera fase del programa iconográfico del mismo, el cual se centra en distintas parábolas bíblicas, temática también inédita en la Semana Santa de Málaga. Para la realización del proyecto, se cuenta con la documentación del historiador del arte José Manuel Leiva Aldea y la asesoría artística del diseñador Eloy Téllez Carrión. Asimismo, el principal reto ha consistido en adaptar el azulejo plano a la madera en un elemento móvil. Para ello se cuenta con la experiencia del taller herrero de Agustín Fernández, el cual está preparando unas láminas de acero inoxidable que irán adheridas al azulejo y que servirán de conexión con la madera, facilitando el desmontaje para la posible exposición de las piezas artísticas en un futuro. Las escenas se adaptan al espacio delimitado por los cuarterones del trono del Cristo. Así, la frontal es ovalada, mientras que las dos laterales son rectangulares.

El programa iconográfico del trono es, ante todo, una catequesis en movimiento, que enseña al espectador, algunas de las verdades transmitidas por Nuestro Señor Jesucristo en las parábolas. Para el frontal de las andas, se eligió la parábola del Hijo Pródigo, ejemplo por antonomasia de misericordia y perdón, la cual ha sido re-denominada por el papa Francisco como Parábola del Padre Misericordioso. La cartela se basa en el homónimo lienzo del pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo, realizado entre 1667 y 1670 para la iglesia del Hospital de la Caridad (Sevilla) y expuesto actualmente en la National Gallery de Washington.

Retorno del Hijo Pródigo (Murillo)

Retorno del Hijo Pródigo (Pablo Romero)
Pablo Romero adapta magistralmente el formato original del lienzo a las reducidas proporciones de la cartela, ovalada, la cual viene acompañada de 4 pequeños azulejos decorativos que le sirven de marco. La escena de Murillo cuenta con 9 personajes y dos animales, mientras que en la versión de Romero se suprimen dos personajes por cuestiones de espacio, siendo  un dechado de detalles minuciosos como el anillo que trae el criado para el hijo o los pliegues de las vestiduras, todo ello en una rica paleta cromática, propia de los azulejos pintados.


El texto de la parábola se recoge en el evangelio de San Lucas (Lc 15, 11-32).

‘’En aquel tiempo, se acercaban a Jesús todos los publicanos y los pecadores para oírle. Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Éste acoge a los pecadores y come con ellos.
‘’Jesús les dijo esta parábola: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde." Y él les repartió la herencia. Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su herencia viviendo como un libertino. «Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba. Y entrando en sí mismo, dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros." Y, levantándose, partió hacia su padre. «Estando él todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. El hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo." Pero el padre dijo a sus siervos: "Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado". Y comenzaron la fiesta. Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Él le dijo: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano." Él se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba. Pero él replicó a su padre: "Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos; ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu herencia con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!" Pero él le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado."

Escoltando la escena del Hijo Pródigo aparecen dos parábolas con un único personaje: la del Sembrador y la del Buen Pastor. De nuevo, Pablo Romero se basa en modelos preexistentes, ya desde el arte Paleocristiano, a los que aporta su sello característico. En concreto, la Parábola del Buen Pastor recrea un modelo preexistente ubicado en la capilla del Seminario Mayor de Málaga.

Buen Pastor (Seminario de Málaga)

Buen Pastor (Pablo Romero)
Esta alegoría de Cristo como cuidador de su rebaño la encontramos en los evangelios de Lucas y Juan (Lc 15, 3-7 y Jn 10, 9-16).

‘’Entonces Jesús les dijo esta parábola: ‘’Si alguno de vosotros pierde una oveja de las cien que tiene, ¿no deja las otras noventa y nueve en el desierto y se va en busca de la que se le perdió, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra se la carga muy feliz sobre los hombros, y al llegar a su casa reúne a los amigos y vecinos y les dice: “Alégrense conmigo, porque he encontrado la oveja que se me había perdido”. Yo les digo que de igual modo habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertiros.’’
Lc 15, 3-7

‘’Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pastor. El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa,porque es asalariado y no le importan nada las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor.’’
Jn 10, 9-16

El frontal del cajillo se completa con la Parábola del Sembador. En este caso, el artista tomo como referencia una versión popular de esta escena. Al igual que en las otras dos cartelas, incorpora la presencia de animales, en este caso, los pájaros que se comían las semillas. En la del Hijo Pródigo aparecen un perro y un ternero, mientras que en la del Buen Pastor figuran dos ovejas.

La parábola del Sembrador se toma de los Sinópticos (evangelio de Mateo, Marcos y Lucas). (Mt 13, 1-9, Marcos 4, 1-9 y Lc 8, 4-8).

‘’Aquel día, Jesús salió de la casa y se sentó a la orilla del lago. Como mucha gente se le acercó, él se subió a una barca y se sentó, mientras que la gente se quedó en la playa. Entonces les habló por parábolas de muchas cosas. Les dijo: «El sembrador salió a sembrar. Al sembrar, una parte de las semillas cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron. Otra parte cayó entre las piedras, donde no había mucha tierra, y pronto brotó, porque la tierra no era profunda; pero en cuanto salió el sol, se quemó y se secó, porque no tenía raíz. Otra parte cayó entre espinos, pero los espinos crecieron y la ahogaron. Pero una parte cayó en buena tierra, y rindió una cosecha de cien, sesenta, y hasta treinta semillas por una. El que tenga oídos para oír, que oiga.»
Mt 13, 1-9

Sembrador (Imagen popular)
Sembrador (Pablo Romero)
El consejero del Grupo Parroquial de Verdad y Sagrario y ceramófilo, José Manuel Leiva Pérez es el encargado de coordinar este ilusionante proyecto patrimonial que viene a sumar un nuevo material y una original temática a la nómina de cajillos procesionales, invitando a todos los cofrades y amantes de este técnica artística a que colaboren en la financiación de las futuras cartelas previstas para estrenar en años venideros.



Para cualquier consulta o sugerencia pueden dirigirse a las direcciones:

- joseleiva37@gmail.com
- joseleivaaldea@gmail.com

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