domingo, 18 de febrero de 2018

Menorah, torah y yad.

El grupo escultórico de Jesús de la Verdad aporta tres nuevos conceptos al vocabulario cofrade malagueño en una clara apuesta por el valor formativo de la Semana Santa, en especial con las nuevas generaciones. Se trata de 3 elementos esenciales de la religión del pueblo judío.

La Menoráh (lámpara)​ es el candelabro o lámpara de aceite de siete brazos de la cultura israelita, uno de los elementos rituales más importantes del judaísmo y asimismo uno de sus símbolos más antiguos, remontándose su uso al pueblo hebreo acampado al pie del monte Sinaí y en su Éxodo rumbo a la Tierra Prometida, en tiempos de la Edad Antigua.

En el trono de Jesús de la Verdad, la menorah aparece en la parte trasera de la escena, justo delante de las columnas que simbolizan el Palacio de Caifás. El candelabro, realizado en hierro de forja dorado, incluye la Estrella de David y asimismo contiene 7 velas azules, que en 2018 irán protegidas por tulipas. 





La Toráh  (instrucción, enseñanza) es el texto que contiene la ley y el patrimonio identitario del pueblo israelita;​ constituye la base y el fundamento del judaísmo.

En el trono de Jesús de la Verdad, Anás, suegro de Caifás, observa sorprendido como su yerno, Caifás, se rasga las vestiduras al oir la blasfemia, para un judío, de que Jesús es Hijo de Dios. Anás, se encuentra justo delante de un atril de madera labrada que recoge el rulo abierto con la torah.




En concreto, una posición cenital de la escena nos permitiría comprobar que la torah está abierta justo por el texto del Evangelio de Lucas 4, 16-21, el cual fue leído por Jesús en la sinagoga y que dice:

 Vino a Nazará, donde se había criado, entró, según su costumbre, en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura. Le entregaron el volumen del profeta Isaías, desenrolló el volumen y halló el pasaje donde estaba escrito:
            El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor.







Y finalmente, el yad, (puntero), usado habitualmente para la lectura de la torah. En 2018, Anás, estrenará un yad, que portará en su mano izquierda. 







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