Cartela 9. Parábola del Fariseo y el Publicano. (Lc 18, 9-14)
Se inspira en un grabado del pintor alemán Julius Schnorr von
Carolsfeld, realizado en 1860 con distintas versiones
por museos germanos.
- Parábola
del Fariseo y el Publicano
Dos hombres subieron al
Templo para orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, quedándose
de pie, oraba para sus adentros: Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los
demás hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni como ese publicano. Ayuno dos
veces por semana, pago el diezmo de todo lo que poseo. Pero el publicano,
quedándose lejos, ni siquiera se atrevía a levantar sus ojos al cielo, sino que
se golpeaba el pecho diciendo: Oh Dios ten compasión de mí que soy un pecador.
Os digo que éste bajó justificado a su casa, y aquél no. Porque todo el que se
ensalza será humillado, y todo el que se humilla será ensalzado"
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